La verdadera historia sobre los 300 espartanos

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La verdadera historia sobre los 300 espartanos y La Batalla de  las Termópilas

¿Qué hay de cierto en todo esto? Si a cualquier persona hoy en día le preguntas sobre los 300 espartanos de la Batalla de las Termópilas seguramente te relaten lo que vieron en la granpelícula 300 pero… ¿Es verdad? ¿Qué ocurrió realmente en la batalla?.


Para situarnos en la época donde transcurre esta batalla tenemos que remontarnos al 480 a.C. En concreto en la Segunda Guerra Médica en la que un grupo de ciudades de la antigua Grecia se aliaron y con Esparta a la cabeza se enfrentaron al gran Imperio persa de Jerjes I.

Jerjes I tras la derrota en la Primera Guerra Médica fue capaz de reunir un ejército inmensopara conquistar Grecia, las últimas estimaciones hablan de unos 300.000 hombres (aunque según los autores fluctúan entre 150.000-400.000), prácticamente de la noche a la mañana.

Tras el inminente peligro de invasión, el general Temístocles en un movimiento de estrategia pura decidió que lo mejor para frenarles era bloquear al Imperio persa en el estrecho de las Termópilas.

¿Fueron 300 espartanos los que bloquearon a Jerjes I?

NO, aunque más de uno penséis que los 300 espartanos de la película fueron los que únicamente estaban ahí, no es así. Unos 7000 hombres fueron los que realmente defendieron el estrecho (según qué historiadores dicen unos números u otros peros todos rondan estos números). Entre los cuales se encontraban:

300 espartanos.
-700 tespios.
-2120 arcadios.
-1000 locrios.
-400 tebanos.
-400 corintios.
-200 hombres de Fliunte.
-80 micenos.
-1000 hoplitas focenses.

Las tropas de Jerjes I, fueron bloqueadas durante 7 días, aunque “sólo” se batallaron 3 días.  Al quinto día de la llegada del gran Imperio persa y con los hombres liderados por Leónidas I esperándoles en el estrecho, se decidieron a atacar.

Las tácticas de ataque y defensa que se ven reflejadas en la película se asemejan bastante a la realidad. Jerjes I lo que hacía era en un principio lanzar una oleada inmensa en cuanto a cantidad para intimidar al enemigo y si esto no funcionaba, mandaba a los “inmortales” un regimiento de élite persa compuesto por 10.000 hombres.

Las técnicas de defensa de Leónidas I (líder de los espartanos) y su mini-ejército también son parecidas a la película. Sus hombres estaban pegados hombro con hombro, cubiertos con sus grandes escudos (90 centímetros de diámetro, conocido como hoplon) y sacando las lanzas entre ellos.

Esparta

No penséis que estaban allí los 7.000 hombres a la vez, el sistema hoplítico basado en su formación compacta les permitía que hubiera una primera línea de hombres atacando/defendiendo mientras en su retaguardia los demás descansaban y con el tiempo rotaban. El objetivo era aguantar mucho tiempo y tener hombres frescos y descansados en la primera línea.

¿Cómo consiguieron derrotarles?

Como hemos dicho antes, al quinto día comenzó el ataque y éste duró ni más ni menos que 2 días seguidos. Al segundo día de batalla, un traidor llamado Efialtes de Tesalia ayudó al rey Jerjes I desvelándole una ruta alternativa para pillar a Leónidas por la retaguardia, fue ahí donde comenzó el fin de la resistencia.

Como Leónidas conocía el sendero “secreto” por el que podrían pillarle por sorpresa, mandó a 1000 focídios a que  lo cubrieran. El séptimo día cuando amanecía los focidios empezaron a escuchar las pisadas de los persas, y medio dormidos (ya que no esperaban que por ahí pasara nadie) se armaron y procedieron a defender el lugar. Pero los persas los acribillaron a flechazos para no frenar el paso y cumplir cuanto antes su objetivo, que no era otro que pillar por la retaguardia y rodear a Leónidas.

¿De dónde viene la fama de los 300 espartanos y Leónidas I?

Un mensajero de los focidios fue capaz de llegar a Leónidas y contarle lo que había ocurrido en el paso. Éste en su consejo de guerra express decidió  que lo mejor era la retirada del ejército aliado pero para que no les pillaran los jinetes de Jerjes I en su huída, alguien debería mantener la posición y frenarlos. Aquí fue donde aparece la parte más épica de toda esta curiosa historia.

Para conseguir que unos 3.000 hombres se retiraran y pudieran reagruparse posteriormente en la lucha contra el Imperio persa, Leónidas I liderando a los 300 espartanos junto a 400 tebanos,  700 soldados de Tespias y los 1000 hoplitas  decidieron quedarse para plantar cara y morir ayudando a salvarse a sus compañeros.


Este gesto heroico junto con el mero hecho de que 7000 hombres se enfrentaran y aguantaran a un ejército que se estima en 300.000 es el que ha hecho que esta historia perdure en el tiempo (aunque la modifiquen para hacerla más épica en el cine).

Espero que os haya gustado la verdadera y curiosa historia sobre los 300 espartanos en la Batalla de las Termópilas, y por si os preguntáis qué pasó con Jerjes I… fue derrotado posteriormente pero esa es otra historia.

Termopilas

link: https://www.youtube.com/watch?v=P9U6Od4o8NE

Como eran los espartanos y porque:

link: https://www.youtube.com/watch?v=PaDzndhPILc

A pedido de comentarios pongo como sigue la cosa despues de la caida heroica de leonidas y sus 300 espartanos:

(resumen super corto)
Los persas se adentraron en grecia y quemaron atenas pero gracias a la astucia de Temitocles los vencieron en el mar (salamina) y al dejar sin suministros al ejercito eprsa se tuvieron que retirar

De las Termópilas a Salamina.


Ante el peligro común, tampoco coincidieron los griegos, como era tradicional: algunas poleis, las ciudades jonias de Asia, las insulares (Andros, Thenos, Paros), Tesalia y Beocia tomaron el partido del Gran Rey, o por temor o vendidas al oro persa, Tebas y Argos decidieron permanecer neutrales, en tanto que los demás pueblos griegos- Atenas, Esparta y los argivos a la cabeza- se reunieron en Corinto y establecieron un pacto por el que se comprometían a no terminar la guerra sino mediante una decisión común. Se fijó, como primera línea de resistencia, el desfiladero de las Termópilas, en tanto que la escuadra aliada se establecería en el extremo de la isla de Eubea, junto a un santuario dedicado a Artemisa. Más discutida fue la decisión de un mando común; al fin se tomó la decisión de que el espartano Leónidas defendiera el desfiladero de las Termópilas, en tanto que el ateniense Temístocles protegería Atenas.

La verdadera historia sobre los 300 espartanos

En efecto, 300 espartanos, 700 de Thespies y 400 tebanos, que al fin se habían alineado en la causa nacional, acordaron mantenerse en las Termópilas al mando del rey espartano Leónidas. Las Termópilas es un desfiladero estrecho, entre el monte Otea y el mar, por donde apenas podía pasar un carro de frente.El ejército persa quedó detenido unos días hasta que – según la narración de Heródoto- un traidor llamado Sfialtes indicó a los persas un lugar por donde podían pasar la cadena montañosa sin tener que atravesar el desfiladero. Cogidos por los dos lados, Leónidas permitió a los de Thespies retirarse, si querían, mientras mantuvo a su lado a los tebanos; pero los primeros quisieron también morir con los espartanos.

La batalla de las Termópilas (agosto de 480 antes de Jesucristo) terminó con la muerte de todos los defensores griegos, pero costó a los persas 20.000 víctimas, entre las cuales estaban dos hermanos del propio rey Jerjes. Se cuenta de ella -lo narra siempre Heródoto- que habiendo anunciado algún derrotista que los persas eran tan numerosos que si disparaban todos sus flechas al mismo tiempo oscurecerían al Sol, un espartano llamado Dieneces respondió: «Mejor, así pelearemos a la sombra». En honor de las víctimas se grabó después en el desfiladero una inscripción que reza: «Viajero, anuncia a Esparta que yacemos aquí en obediencia a sus leyes».
Franqueado el obstáculo de las Termópilas, la oleada persa se abatió sobre el Ática, mientras la escuadra griega que había combatido en luchas parciales contra los persas se refugiaba en Salamina. Este hecho fue debido a una consulta que hizo Temístocles al oráculo de Delfos. La pitonisa le advirtió que la salvación de Atenas se cifraba en «levantar murallas de madera», eufemismo que el caudillo griego interpretó en el sentido de referirse a los barcos.

      Desbordada la defensa, los persas entraron en el Ática, llegaron a Atenas incendiando los templos de las Acrópolis, siempre como venganza de la destrucción de los de Sardes, y degollaron a la pequeña guarnición que allí había quedado.Trescientas sesenta y ocho naves griegas, después de haber transportado a la población ateniense a la pequeña isla de Salamina, esperaron el inminente ataque de los persas. En septiembre de 480 a.J.C. tuvo lugar la batalla naval conocida con el mismo nombre de la isla, presenciada desde la costa del Ática por el propio rey Jerjes. Las naves persas, mayores en tamaño, no pudieron evitar las ágiles maniobras de los pequeños barcos griegos- de Atenas y Egina principalmente- que las envolvieron y encerraron en la pequeña rada de Salamina.
300      

Pereció en el combate el almirante persa Ariabigne, hijo de Darío y hermano de Jerjes, y con él muchos personajes famosos. El rey persa huyó a su país dejando a su cuñado Mardonio, con 300.000 hombres, para que continuara la guerra tratando de forzar el istmo de Corinto.
Mientras tanto, caído en desgracia Temístocles, fue sustituido por Xantipo y Arístides. Mardonio evacuó Atenas, que fue ocupada de nuevo por sus habitantes, y allí se recibió una embajada de Mardonio, desempeñada por un personaje macedónico llamado Alejandro, en la que el rey persa ofrecía la paz a los atenienses, comprometiéndose a restaurar la ciudad, si Atenas se mostraba neutral, y aún se ofrecía a ayudarles para conquistar el Peloponeso acabando con la hegemonía espartana en aquella península.

Esparta

El ofrecimiento fue rechazado por los atenienses que mantuvieron su alianza con los espartanos, pidiéndoles que pasaran a la ofensiva contra las tropas de tierra persas que se mantenían en territorio griego, pero los espartanos dejaron pasar un año antes de actuar. Mardonio volvió a apoderarse de Atenas, y los atenienses se trasladaron de nuevo a Salamina, en espera de la ayuda de los espartanos.Llegaron, al fin, éstos y junto con los demás aliados dieron contra Mardonio la batalla de Platea (en el Ática), en el año 479, en la que murió el propio Mardonio.
       La lucha comenzó en forma incierta al principio, y los persas lograron hacer retroceder a los griegos. El jefe griego de Platea se llamaba Pausanias, tutor del hijo de Leónidas, Plistarco, a quien realmente correspondía el mando, pero por su edad fue escogido jefe su primo y tutor. La batalla de Platea fue un gran éxito de los griegos y salvó al país de la invasión Persa.
En el mismo año, la flota griega al mando del también espartano Leutíquidas derrotaba a los persas en la batalla naval de Mikala, produciendo esta victoria un levantamiento de los jonios de Asia dominados por el Gran Rey. Los persas supervivientes de la matanza llevada a cabo por los jonios se refugiaron en Sardes, en tanto que la escuadra ateniense marchaba al Hellesponto para evitar el paso del ejército persa de regreso a Asia, cosa que no consiguió, pero pudo tomar Sestos, en la costa europea del Hellesponto (Dardanelos actuales)


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